lunes, 17 de mayo de 2010
Valle del Rio Moros
La ruta empezaba bien, el viernes recibí la llamada de Javi que se unía a la marcha, y aunque me encuentro bien con cualquiera de mis habituales compañeros de aventuras no puedo olvidar que el tiene gran parte de culpa de este grupo de "globerobikers" que hemos formado. Así que el domingo mas o menos a la ocho y media nos encontrábamos descargando las bicis, Pachi, Nacho, Roberto y los dos Javis, en la calle Molineras de Los Molinos, justo en la terminacion de la pista de la Molinera. Después de cruzar las vías del tren cogimos a la derecha y nos metimos por un caminillo disfruton que nos dejo en una calle por la cual y por mucho que nos dijese el track no fuimos capaces de continuar, así que dimos la vuelta y nos metimos por otra que nos llevo después de charlar con un rato con un matrimonio que salia de un chalet al comienzo del camino de los campamentos, nosotros lo dejamos atrás y fuimos al encuentro del camino Puricelli, una vez que lo encontramos no había mas que relajarse y dar pedales, nuestro destino estaba mas arriba asi que cada uno cogió su ritmo, después de algún reagrupamiento llegamos a la altura del hospital de la Fuenfria, lo bordeamos y seguimos subiendo hasta que salimos a la carretera que baja de las dehesas de Cercedilla, como siempre el asfalto hace que el ascenso se haga mas duro, las cubiertas de montaña se pegan al suelo y obligan a hacer un mayor esfuerzo, a partir de aquí el numero de ciclistas y senderistas aumento considerablemente, yo siempre he dicho que este tramo es el mas pesado de toda la carretera de la Republica, asi que cuando llegamos a la pradera de los Corralillos hicimos una parada que aprovechamos, a parte de para hacer alguna foto, unos para comer y otros como es su costumbre para abonar el monte. Cuando estuvimos dispuestos continuamos nuestra subida ahora por pista de tierra, adelantamos a varios senderistas y nos paso algún grupo de ciclistas pero nosotros seguíamos a un buen ritmo y los que se estrenaban en la subida al puerto de la Fuenfria iban bastante contentos y se les veía disfrutar del entorno así que pronto llegamos a la altura de los miradores, aquí la aglomeracion de ciclistas era bastante grande, Nacho, Javi y Pachi que no habían estado por aquí, subieron al mirador a admirar el paisaje, Roberto y yo nos quedamos abajo charlando con un grupo de ciclistas que iban a continuar la marcha. Cuando estuvimos otra vez todos dispuestos reiniciamos la ruta, a partir de aquí el puerto se suaviza así que no faltaron los momentos de conversacion mientras dábamos pedales, en la fuente de Ruiz de Velasco hicimos una nueva parada para recargar agua y un poco mas adelante en el mirador de la Reina volvimos a parar para hacer una nueva sesión de fotos, el final del puerto estaba ahí mismo, cuando llegamos estaba abarrotado, un grupo muy numeroso de senderistas estaba terminando de subir, habían tomado la linea mas recta, la calzada romana, nuestro camino giraba a la izquierda por la senda del Infante a los pies del montón de trigo, tuvimos que sortear a algún que otro caminante, pero una vez nos pusimos en marcha no teníamos mas que dejarnos caer hasta llegar al collado de Marichiva, no sin antes hacer una parada en la fuente del Infante, donde Pachi echo un buen trago de agua fresca. Cuando llegamos al collado que separa las provincias de Madrid y Segovia, nos lo encontramos bastante concurrido, sobre todo de ciclistas, algunos aprovechando las praderas que hay por allí para descansar y comer algo, nosotros enfilamos para abajo por la que yo tenia catalogada como zona de empujabike en bajada, la verdad es que el terreno, lleno de piedras sueltas, y nuestra poca habilidad, invitaban a ello, pero creo que al final ninguno se bajo de la bici y cada uno lo hizo con suficiente dignidad, cuando terminamos la bajada tuvimos el único contratiempo del día, una de la ruedas de Pachi sufrió el famoso pellizco y tuvimos que parar a cambiar cámara. Una vez solucionado enlazamos con la pista que rodea el valle del río Moros, aquí y aunque no es su costumbre, Nacho se puso en cabeza marcando un buen ritmo que todos seguimos con alegría, la verdad es que rodar por esta zona es algo que se hace disfrutando, llegamos al final de la pista y una puerta nos cerraba el paso, tuvimos un momento de duda de hacia donde había que seguir y aunque empezamos a subir por un camino pronto nos dimos cuenta que no era el nuestro, desandamos nuestras rodadas y atravesamos la puerta verde y continuamos en busca de nuestro desvío, pronto vimos el cartel que indicaba la senda del Arcipreste que era el punto complicado del día, no tardamos mucho en llegar y después de subir el primer tramo aprovechamos para hacer una parada y terminar la comida que habíamos llevado, la senda del Arcipreste es un empujabike en toda regla pues a parte de ser en subida esta lleno de piedras y escalones que impiden rodar encima de las bicis, algún que otro tramo si pudimos hacerlo dando pedales, después de hablar un ratillo con una pareja de veteranos senderistas que se extrañaban que a alguien se le ocurriera subir con bicis por ese camino llegamos a otra puerta que nos saco de ese tramo y nos llevo a una especie de cortafuegos que sigue la linea de postes de alta tension que nos llevaría en un empinado descenso a encontrarnos con la Molinera, a partir de aquí y después de girar a la izquierda el camino parecía que iniciaba el descenso, pero no, todavia tuvimos que subir piñones y levantarnos de la bici para pedalear, nuestro destino se veía en lontananza, asi que despues de hacer un último agrupamiento a los pies de un arroyo nos lanzamos cuesta abajo no sin antes comentar el peligro que tiene esta bajada, yo iba en cabeza y al llegar a la altura de la curva donde no hace mucho nuestro amigo Efren había salido recto, opte por parar para que el grupo redujera la marcha, mas adelante un grupo de tres jinetes ocupaba todo el camino, asi que aflojamos hasta que pudimos pasarles, el suelo lleno de piedras sueltas y la velocidad que se coge estuvo apunto de jugarle una mala pasada a Roberto, por suerte no fue así. No tardamos mucho en llegar a los coches y como hoy Roberto tenia prisa no pudimos ir a relajarnos a un chiringuito, nos despedimos hasta otra bastante contentos por el día que acabábamos de pasar.
las fotos
la bajada a la pista del Rio Moros, por la Molinera
Valle del rio Moros (1ª parte) from marek1204 on Vimeo.
ya sabeis que esta en pruebas hasta dar con el mejor sitio para colocar la camara.
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5 comentarios:
pufff...dificil lo tienes,yo quiero todas...pero me marcho a extremadura y no puedorrrr.
pasarlo bien.
Ya se que estas en tu proyecto, aprovecha que parece que va a hacer buen tiempo. Queremos fotos.
Pues no se cual tiene la mejor relación calidad-precio, porque caras son todas de coj..es, por lo menos para mi economía cardiaca.
De las tres menos drásticas la que parece que me llena más es la del rio Moros, aunque por la duración tendríamos que comenzarla tempranito.
A ver que opinan los demás.
Super ruta nos hemos marcado gracias al Sr. Marek, a pesar de las chinitas del camino
Con chinitas o sin ellas bien,bien,bien por esos ratos tan guapos..
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