sábado, 18 de septiembre de 2010

Senderos de Navalmedio y la Barranca


Al tener Roberto la bici en Navacerrada decidimos hacer una ruta por la zona, sabiendo que no deberíamos pasar la M-601 con los coches ya que iba a estar cortada ya que hoy era la penúltima etapa de la vuelta a España con la traca final de la subida a la Bola del Mundo. La elección se decantó por los senderos de Navalmedia y la Barranca, a las nueve y unos minutos empezamos la marcha Pachi, Roberto, Jesús y yo, gracias a Roberto cambiamos la subida inicial por la carretera hasta la Fonda Real por la subida al cerro de la Golondrina y la ermita de San Antonio, así que como la cosa empezaba cuesta arriba y aunque el día estaba un poco fresco pronto entramos en calor, esta subida no la conocía pero es bastante llevadera y a cambio nos ofrece unas vistas espectaculares, una vez en el punto mas alto y después de que Jesús hiciera las correspondientes fotos nos tiramos cuesta abajo en una bajada que por momentos tenia sus puntos complicados debido a la velocidad que se cogía y a la cantidad de piedrecillas sueltas que estaban humedecidas. La pista nos deja en la carretera de los Molinos justo en el desvío que conduce al pueblo de Cercedilla, cruzamos con cuidado y por carretera nos dirigimos al inicio del camino del Calvario, no encontramos otra forma que callejear un  poco y después de pasar el Polideportivo iniciamos el ascenso, poco después salíamos a la carretera que lleva hasta la presa de Navalmedio y cogiéndola en dirección ascendente fuimos al encuentro de la entrada de la pista forestal que teníamos que coger, en un momento de descuido Pachi paro la bici y se puso a comer moras a dos manos, aquí ya vimos que la vuelta a España iba a congregar a un gran numero de aficionados, varios coches aparcados y mucha gente que se dirigía a la M-601 en dirección al puerto de Navacerrada daban fe de ello. Nosotros en contra de los aficionados nos dirigimos por una pista en buen estado a nuestro siguiente punto de interés en la ruta, el final de la trialera del miedo, al llegar y decirle a Pachi por donde había que subir no se lo terminaba de creer, pero no tuvo mas remedio que bajar de la bici y empezar un tramo de empujabike que nos llevo al principio de los senderos de Navalmedio, unos de los mas bonitos de la sierra, aquí aprovechamos para comer algo y comentar un poco las vacaciones. Al terminar iniciamos la marcha por los senderos disfrutando del olor a pino, los helechos y los riachuelos que cruzaban, todo lo bueno se acaba y antes de darnos cuenta estábamos otra vez subiendo en dirección al Calvario, después de cruzar el arroyo de Navalmedio, empieza un tramo con piedra suelta y en cuesta que a mí que no podía meter el platillo me hizo resoplar mas de la cuenta, la verdad es que no fui el único, llegamos al siguiente cruce que nos llevaría primero en ligero descenso y después en una pequeña subida al Ventorrillo, después de pasar la valla cogimos la carretera en dirección Madrid y vimos la cantidad de gente que subía al puerto, andando, en bici o por cualquier otro medio, nosotros seguíamos a contracorriente y llegamos al inicio de la pista de la Barranca, subimos con gran tranquilidad y pronto llegamos a la explanada donde estuvo ubicado el antiguo Sanatorio psiquiátrico, aquí comienza el sendero Ortiz que era nuestro camino, antes de empezar un colega nos hizo una foto y nos dijo que iba a la Bola a ver a los ciclistas, nosotros empezando el descenso extremando la precaución ya que si normalmente suele haber mucho senderista y ciclista por el, hoy iba a se mas exagerado como así fue, nosotros como no vamos muy deprisa no tuvimos problema, paramos unas cuantas veces para dejar pasar y otras veces nos dejaron pasar a nosotros, antes de darnos cuenta estábamos ya en la pista de la Barranca e iniciábamos la ultima subida del día, como no hacia calor no necesitamos coger agua de la fuente de Mingo y pronto nos lanzamos a la búsqueda de los senderos Alakan, aquí tuvimos la sorpresa del día, Toñi y Sebas iban andando a la Bola, paramos con ellos un rato y vimos que Toñi pronto estará otra vez dándonos caña encima de la bici, después de la desafortunada caída que tuvo en agosto cruzando el arroyo del Telégrafo, nos despedimos de ellos hasta la próxima ya que el cielo empezaba a oscurecerse, nosotros rodábamos por los senderos con tranquilidad y disfrutando del entorno, es lo que tiene la cuesta abajo, todo lo bueno se acaba y después de cruzar una de las presillas de la Barranca llegamos a los aparcamientos que dejamos atrás y en rápido descenso nos plantamos otra vez en el punto de inicio, el chasco fue que el bar donde íbamos a hacer la opcional estaba cerrado, así que después de cargar las bicis nos volvimos a casa, poco después una nube descargo una buena cantidad de agua que seguro que mojo a los que habían subido al puerto igual que a los que estaban subiendo en ese momento
 

Senderos de Navalmedio from marek1204 on Vimeo.
 Fotos para abrir boca.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Bajamos por el Segundo Pilon


Se acabaron las vacaciones y aunque yo creo que ninguno ha dejado de montar no es lo mismo hacerlo con tu grupo o con parte de él. Para reiniciar las salidas decidimos hacer una ruta en la zona de Cercedilla que siempre da mucho juego, aparte de que los amigos Bicivoladores tenían su reunión allí y era un buen momento para volver a estar con esta gente tan maja. Bueno vamos al grano, la ruta no estaba muy definida, en principio había dos alternativas, Río Moros o Smidt, Navacerrada, Calvario, al final no hicimos ninguna de las dos por una serie de circunstancias. Iniciamos el camino callejeando por el pueblo, que por cierto estaba celebrando sus fiestas, alcanzamos la carretera de las Dehesas y empezamos a subir poco a poco para casi enseguida desviarnos a la izquierda para ir al encuentro del famoso camino Puricelli, antes de llegar a él nos toco subir algún repechillo que en frío como íbamos nos hizo sudar mas de la cuenta, una vez enlazamos con la pista seguimos avanzando tranquilamente comentado las pasadas vacaciones, Jesús era la primera vez que
venia por aquí y quedo gratamente sorprendido de la zona, después de pasar el hospital de la Fuenfria y hacer unos senderitos nos encontramos con la carretera que baja de los aparcamiento de Majavilan, ya estaban llenos de coches y nosotros íbamos con precaución, este tramo siempre he opinado que es el mas pesado de la subida al puerto de la Fuenfria y hoy no fue menos, hasta la llegada a la pradera de los Corralillos tuvimos algún momento complicado pero una vez lo pasamos y cogimos la carretera de la República nuestra marcha se acelero, siempre dentro de nuestros parámetros, llegamos a la zona de los miradores y aquello estaba a rebosar de ciclistas y senderistas, allí nos encontramos con Jesstrum y sus apátridas con los que estuvimos conversando un rato, al comentarles cual era nuestra intención nos dijeron que la zona del río Moros podía estar cerrada, como yo también había oído algo del tema, esa opción parecía perder puntos para llevarla a cabo, estos “maquinas de la bici” nos invitaron a unirnos a ellos, invitación que declinamos amablemente, pues no son nadie comparados con nosotros y aunque me consta que nos habrían aguantado sin poner pegas era mejor que llevaran a cabo su ruta-exploración sin cargar con nosotros. Al rato seguimos pedaleando y disfrutando del espléndido día que hacia, llegamos a la altura de la fuente de Ruiz de Velasco y volvimos a unirnos a los Apátridas con los que hicimos la ultima parte de la ascensión de la Fuenfria conversando de todo un poco, después de esto volví a confirmar que dentro del mundo del Mountain Bike hay muy buena gente, en el puerto intentaron convencernos de que fuéramos con ellos pero preferimos seguir nuestra marcha después de despedirmos de ellos, por cierto al final no se por donde bajaron. Nosotros seguimos en dirección al collado de Marichiva y como después de pasar la fuente del Infante la pista se vuelve una bajada tranquila, Pachi y Jesús aceleraron tanto que se pasaron el desvío del río Moros, después de esperarles un ratillo fui a su encuentro, cuando enlace con ellos decidimos seguir adelante y bajar por algún camino, este no fue otro que la famosa bajada del segundo pilón, demasiado para nosotros así que lo hicimos en el coche de San Fernando un ratito a pie y otro pedaleando, de que se puede bajar montado da fe un colega que nos paso sin darnos tiempo a apartarnos. Llegamos por fin a la pista del camino de los campamentos, aquí nos toco desviarnos a la izquierda y en ligera subida volver a encontrar el camino Puricelli y después desandar nuestros pasos para encontrar la carretera de las Dehesas y hacer el camino inverso que habíamos hecho por la mañana, llegamos a los coches cargamos y nos despedimos hasta otra, que esperemos sea tan gratificante como la de hoy con el reencuentro de los que todavía están de vacaciones. Cuando ya me iba estaban los Apátridas cargando sus bicis para emprender el regreso a casa, un abrazo para ellos.