viernes, 6 de diciembre de 2013

Vuelta al cerro del castillo

Crónica de JuanCar 
   Día poco usual para salir con la bici, un viernes, pero no un viernes cualquiera, ya que éste viernes pasado era fiesta, la fiesta de la Constitución Española que desafortunadamente este año caía a final de la semana e impedía hacerse el macro-puente de todos los años ya que el día 8 cayó en domingo.
Ya que el fin de semana no iba a ser posible que tanto Javi – Marek como yo saliéramos a rodar debido a nuestros respectivos compromisos, decidimos que el viernes sería una buena oportunidad para salir y regalarnos una mañana de bici en vez de pasar un fin de semana en blanco. Para ello, el maestro nos preparó una de esas rutas cortas pero intensas de forma que no se nos alargara mucho la mañana y pudiéramos disfrutar de una buena opcional como hacía mucho tiempo que no disfrutábamos.
Así pues, cuando hablamos de opcional y hablamos de cervecitas y torreznos, ¿qué mejor que ir hacia Navacerrada para disfrutar de los torreznitos de El Porrón?. Así pues, era casi obligado que si queríamos el aperitivo, tendríamos que salir desde la plaza del Gargantón de Navacerrada. Para la ocasión, el Maestro Sin Pedrolero junto con el asesoramiento de Gorcam (gran conocedor  de la zona), nos habían preparado una vueltecilla de no más de 28 kilómetros pero con suficiente picante como para no perdérsela por muy corta que pareciera.
Por tanto, con ganas de pasar una muy buena mañana de pedales y charleta, nos reunimos en la Plaza del Gargantón 9 amiguetes: Jesús (Terminal), Antonio, Javi (Marek), Amador (Cronos), Javi (Javi Carva), Pachi, Nacho (Gorcam), Angel (nuevo en estas lides), y yo, JuanCar.
A primera hora de la mañana el frío era bastante intenso. No sé vosotros, pero aunque los primeros días de todos los meses de diciembre son fríos, éste año tengo la sensación de que están siendo más fríos que de costumbre. Será que el cielo está siempre despejado, y eso de que no haya nubes hace que el calor acumulado durante el día no se quede retenido por las nubes…y así pasa, un frío que a eso de las 8:45 de la mañana rondaba los 0 grados, pero con un cielo despejado que hacía prever una mañana con una luz preciosa…como así fue.
A las 9:00 de la mañana salimos los 9 componentes del grupo camino de las afueras de Navacerrada. Nuestro primer objetivo era empezar con un poquito de picantillo y subir un pequeño tramo de la pista de la Barranca hasta enlazar con el inicio de los senderos de los Almorchones. En menos de nada, ya estábamos los nueve enfrascados en el sendero, revirado y fácil cuya única dificultad reside en algún que otro pasito con piedras y en no salirse en las curvas o bien contra las jaras o bien contra la valla metálica del inicio del sendero. Un buen aperitivo que nada más empezar ya nos dejó con una sonrisilla en la cara y que aunque no calmó el frío, sí que empezó a calentarnos un poquito.
El final del sendero de los Almorchones, nos deja en la puerta de acceso al camino que baja hacia Mataelpino siguiendo el GR-10 y que va paralelo a la carretera M-607 y al arroyo de La Angostura. La bajada por este camino estaba algo peligrosa en alguno de sus puntos. La helada de la noche anterior había dejado charcos y arroyuelos totalmente congelados, por lo que debíamos extremar las precauciones. Como siempre, este camino, cuesta abajo, se hace muy rápido y muy divertido y sirve de preludio a la primera de las cuestecillas del día. Y es que la subida a la urbanización Vista Real no tiene nada, es corta, sin mucha pendiente, pero después de disfrutar de los dos senderos, prácticamente cuesta abajo, esa primera subidita se hace un poco pestosilla sobre todo para los que tenemos la forma física por los suelos.
El premio viene al final de la cuestecilla. En vez de seguir la pista, nosotros siempre salimos de ella por el lateral derecho a la altura del borde norte de la urbanización para seguir sin abandonar el GR-10. Justo en ese punto hay una bajadita de nomás de 30-40 metros, al lado de la valla, que siempre que pasamos por allí es lugar para fotos, de disfrute, y de sacarse alguna sonrisilla que otra.
Sin abandonar el GR-10, y siguiendo por el sendero, continuamos atravesando una zona de sube-baja que nos deja en el punto que siempre utilizamos para la reagrupación, el árbol que hay casi a la entrada de Mataelpino y que nos sirve como referencia para abandonar en ese punto el GR-10 y, cruzando la carretera de Navacerrada a Mataelpino, seguir en dirección a Becerril de la Sierra.
Sin abandonar en ningún momento la pista, y claramente en ascenso pero sin ninguna complicación, llegamos a la localidad de Becerril. A esas horas el frío ya no era tan intenso, y a cambio lucía un sol espectacular, un cielo azul impresionante y unas vistas tanto de la llanura hacia la ciudad como de la sierra francamente limpias y bonitas.
Tras circular por unos pocos metros por el casco urbano de Becerril y de forma diferente a como solemos hacer, enfilamos la calle que nos situaría en la presa del embalse de Navacerrada, pero, en un punto dado, la abandonamos para tomar un sendero/camino que discurre perpendicular al Alto del Hilo y que gira para bordear el Cerro de las Cabezas. Ese tramito desde la carretera hasta la falda del Cerro es en franca subida, preludio de lo que nos espera en los próximos metros.
Sin tratar de subir hacia ninguno de los cerretes, el track nos lleva a atravesar de nuevo la carretera para que, enseguida, pasar por la parte más baja de las proximidades de la presa del embalse. Por supuesto, nada más abandonar el punto más bajo, hemos de ascender de nuevo, y es aquí, justo en este punto donde la ruta empieza a endurecerse. Los rampones que se suceden durante aproximadamente un kilómetro tras abandonar Becerril cruzando el cauce del río Navacerrada una vez suelto de su represa hasta la urbanización Reajo del Roble, justo en el borde del embalse son duras, muy duras, mi GPS llegó a marcar un 20% en algunos pequeños tramos.
La impresionante urbanización Reajo del Roble se encuentra justamente en la ladera del Cerro del Castillo, nuestro principal objetivo del día que pretendíamos bordear ascendiendo hasta su cima. Tras salir de la urbanización, tomamos el ya conocido camino por el que volvemos siempre desde Collado Mediano a Navacerrada tras subir la cuesta del depósito, el cual, se encuentra en la ladera de nuestro Cerro.
La pista, esta vez en bajada hacia Collado Mediano nos obliga una vez más a extremar las precauciones ya que su orientación hace que no le haya dado el sol aún y los múltiples charcos que se forman siempre en esa pista se encuentran con una sustanciosa capa de hielo que no estamos dispuestos a atravesar no sea que nos cueste un disgusto.
El camino nos deja en la parte alta del cuestón del depósito de Collado Mediano, y esta vez, sin que sirva de precedente, no la bajaremos ni la subiremos, sino que desde el punto donde solemos agrupar cuando venimos de Collado Mediano, tomamos pista hacia arriba de forma que empezamos a ascender al Cerro del Castillo.
Las rampas son bastante duras, un 17-18% llegó a medir mi GPS, pero las vistas que vamos encontrando empiezan a compensar el esfuerzo. Se trata de subir un desnivel de cerca de 250 metros en poco más de un solo kilómetro, y eso llegando tan sólo a la altura de la antena que corona el Cerro, porque luego aún se sube más.
Llegar hasta la antena es genial. Las vistas de la sierra desde el cerro, con el embalse bajo nuestros pies y con Navacerrada al otro lado de él, son espectaculares. La vista del cerro Guarramillas coronado de nieve y extendiéndose por el Ventisquero de la Condesa hacia abajo, en contraste con el cielo azul, da a cambio una panorámica casi de postal. No es extraño que en ese lugar decidiéramos hacer la parada para comer y para hacernos la foto de grupo.
Tras el almuerzo y las fotos, y en contra de lo que algunos pensábamos, retomamos la marcha para seguir ascendiendo un buen rampón que orientado hacia el sur, nos dejaba unas vistas espectaculares de la llanura hacia la ciudad.
Enseguida, tras la subida, una vertiginosa bajada que nos vuelve a dejar en el punto de reunión del alto del depósito de Collado Mediano. En este punto, nuestra primera intención era volver por nuestros pasos y dirigirnos directamente a la plaza del Gargantón por el camino habitual, atravesando las urbanizaciones de Navacerrada y entrando por el lado oeste del pueblo. Pero un cambio de última hora nos llevó a tomar la pista que volvía a bordear el Cerro del Castillo por su lado este, pero esta vez orientado hacia el norte, camino de la presa del embalse de Navacerrada, a la que llegamos en muy poco tiempo ya que la pista es muy llana e incluso en claro descenso.
Las vistas desde la presa son también espectaculares. La sierra y el pueblo reflejados en el agua hacían una foto digna de postal. Así que, tras disfrutar del espectáculo, tomamos la carretera para atravesar la presa y dirigirnos, abandonándola por su lado izquierdo hacia los senderos medio pedroleros que bordean el embalse, una zona totalmente desconocida para mí pero que me pareció francamente divertida, con algunos pasos un poco técnicos y con lo justo para divertirse bastante.
Casi sin darnos cuenta nos plantamos en la puerta de acceso a la zona del embalse que solemos atravesar cuando venimos de los Almorchones. Desde aquí, y atravesando arroyos ya conocidos, llegamos al parque que da acceso al pueblo de Navacerrada, y tras rodar por las calles algo más de 300 metros, llegamos, algunos con ganas de rodar más, a la plaza del Gargantón.
Eran las 12:30 de la mañana. Poco más de 3 horas y media de ruta con un poco de todo, sus senderos, sus rampitas, sus buenas vistas y su buena compañía que tuvieron su colofón en la magnífica opcional en El Porrón que afortunadamente estaba abierto y bien abierto. Las cervecitas, los torreznos, el paté de morcilla, la tortillita no se hicieron de rogar y las disfrutamos todos (pocas veces acabamos en la opcional todos los componentes de la ruta), en la terracita al aire libre con un solecito espectacular.
En definitiva, una ruta muy chula, cortita pero intensa para una mañana de viernes francamente excepcional.                                                                 
                                                                       Fotos de Jesus 
                                                                       Fotos de JuanCar

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