domingo, 20 de junio de 2010
Picadas con los Rodanderos
Poco después de las ocho y media llegábamos Javi (Rodea) y yo al aparcamiento del Mesón el Puerto, punto de inicio de la ruta de hoy, a pesar de llegar pronto ya había varios de nuestros compañeros descargando las bicis y saludándose, después de aparcar nosotros nos unimos al grupo entre los que destacaba el amigo JoseMolina que después de llegar hasta allí se dió cuenta de que se había dejado el casco y aunque amablemente le ofrecimos un casco de obra, declinó el ofrecimiento y se volvió para El Escorial. Pasada la hora fijada para el inicio emprendimos camino veintiún ciclistas, dos andarines y uno que por no tener casco se volvió para casa. Primero por el arcén de la carretera y al llegar a la entrada al área recreativa cruzamos la misma de mala manera la verdad, lo que hizo que un conductor que venía de frente se desahogara lanzándonos un aviso sonoro, una vez en ruta tuvimos el momento Benny Hill del día, subimos una cuestecilla pensando que esa era la dirección y fuimos a parar a una pequeña esplanada en la que nos juntamos no menos de quince ciclistas cada uno en una dirección con diferentes cruces y frenazos con la suerte de que no nos dimos ningún golpe. Una vez que cogimos el camino correcto, una pista asfaltada que nos llevaría después de unos cuatro o cinco kilómetros de continua subida al primer reagrupamiento de la jornada. Abandonamos la pista asfaltada y ahora por tierra continuamos subiendo un poco para después iniciar una bajada que nos llevaría a la orilla de una laguna, lugar elegido para hacer la foto de grupo, el amigo Roberto (Neo) no tuvo otra ocurrencia que ponerse delante de un servidor, y como la diferencia de altura es palpable se me hizo de noche, menos mal que tuvo la gentileza de arrodillarse porque sino no salgo en la instantánea. Reiniciamos la marcha de nuevo en subida hasta que por fin y después de un par de reagrupamientos en sendos cruces, vimos a lo lejos el pueblo de Villa del Prado, ahora era todo cuesta abajo así que cada uno se lanzó como pudo hasta entrar por las ultimas calles donde volvimos a reagruparnos. Atravesamos la población, que por cierto está llena de stop en todas las esquinas y cogimos la antigua plataforma de la vía férrea, se formaron los típicos grupitos en los que cada uno va comentando con el compañero de turno y casi sin darnos cuenta salimos a una carretera que nos llevaría en ligera bajada a la Ermita de la Poveda, donde la mayoría hizo el momento barrita y alguno aprovechó para hacer el momento bocata de lomo, cuando terminamos de comer, unos más tarde que otros, proseguimos la marcha, a partir de aquí hizo acto de presencia un invitado inoportuno, el viento, que o bien de frente o lateralmente ya no nos abandonaría, el siguiente punto conflictivo era el paso de la M-507 donde llegamos al poco tiempo, cruzamos y por un caminillo paralelo nos encaminamos a la carretera que nos llevaría a la presa de Picadas, antes de alcanzarla nos tocaría salvar una trialera en subida, después y ya por asfalto rodeados por la derecha por chalets y por la izquierda las verjas del Safari Park donde se veían diferentes tipos de animales, nos dirigimos a la última etapa de nuestra ruta la presa de Picadas, no habiamos tenido ningún problema mecánico y fue aquí donde tuvimos la única avería del día, Javi (Rodea) pinchó su rueda trasera, pero rápidamente y como si fuera un F1 cuatro mecánicos se encargaron de ponerla operativa nuevamente, después de una subida por asfalto llegamos a vislumbrar la presa, momento que se aprovecho para hacer más fotos, ya sólo quedaba una rápida bajada para llegar al salto de agua, ocasión que se aprovechó como no podía ser de otra manera haciendo más fotos. Una vez reagrupados nos dirigimos a los coches aprovechando la antigua plataforma ferroviaria, pasando diferentes barreras y cruzándonos con grupos de ciclistas, senderistas y pescadores, y con un par de andarines que se puso a animarnos efusivamente, se ve que nuestra fama cruza fronteras. Nuevamente teníamos que coger la carretera, en perfecta fila de a uno nos dirigimos al aparcamiento, teniamos que atravesar la carretera pero por suerte y no como por la mañana nos tocaron unos conductores más comprensivos que pararon para dejarnos atravesar la calzada, un diez para ellos. Después de cargar las bicis en los coches, la mayoría entramos en el mesón para refrescar el gaznate, pero aquí tuvimos la primera sorpresa del día, en la terraza no servían, así que cada uno tuvo que ir a por su bebida, a la hora de pagar la segunda sorpresa del día, el precio pelin alto, por suerte las patatas revolconas estaban en su punto. Algunos de los compañeros completaron el día comiendo allí y por lo que dicen no estuvo mal.
Otra gran jornada de convivencia, aderezada con una ruta de mountain bike. Los andarines llegaban cuando nosotros volvíamos para casa, un aplauso también para ellos.
Las fotos de Jesus están aqui
Las foto de Fray
Las de Neo
El video de Fray
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1 comentarios:
Que yo tambien voy
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