Por los caminos del Canal hasta el Ponton

Después de tener abandonado el blog durante bastante tiempo, voy a ver si me pongo al día, empezare por la ultima ruta que hemos hecho. Y no quiero reanudar mis relatos sin mandar desde aquí un abrazo a Jesús, al que una enfermedad le tiene apartado durante una temporada de hacer una de las cosas que mas le gustan, montar en bici. Jesús las rutas sin tu compañía no son lo mismo, te darás cuenta como ha bajado el nivel fotográfico.

El domingo 11 de Abril nos juntamos en el polideportivo Antonio Martín de Torrelaguna seis esforzados bikers, a saber: Roberto, Nacho, Pachi, Manolo y los dos Javis el que escribe esto y Javier Villalba que por una serie de circunstancias llevaba cerca de seis meses sin acompañarnos, nuestra idea, o mas bien la mia, era llegar a las inmediaciones de la presa del Pontón de la Oliva pasando por el famoso pueblo de Patones de Arriba, para ello salimos de Torrelaguna en dirección a Torremocha y giramos a la izquierda para atravesar la M-102 y tras pasar las ultimas edificaciones del pueblo empezar a coger altura para llegar a las pista del Canal de Isabel II, nos cruzamos con otro grupo que estaba descargando sus monturas y seguimos sin prisa pero sin pausa ascendiendo hasta que enlazamos con el camino que nos llevaría a Patones. La pista estaba perfecta, la temperatura acompañaba, aunque hay algún blandengue en el grupo que aparte de ropa de invierno llevaba hasta bufanda, nuestra marcha era la habitual cuando salimos sin otra compañía, es decir tranquila, las vistas del valle del Jarama alegraban nuestra vista y así después de algún sube y baja llegamos al primer punto conflictivo, el camino se cortaba de repente en una de las muchas gargantillas que tiene esta zona, aunque estaba señalizado el GR-10 bordeando una edificación del Canal decidimos desandar nuestros pasos y bajar por un camino mas ancho, sabiendo que luego tocaría volver a subir para coger otra vez la altura necesaria. Poco después enlazamos con la carretera que sube a Patones de Arriba haciendo nuestra

entrada triunfal en esta aldea que se llena de domingueros todos los fines de semana, como era mas bien temprano allí solo había otro grupo de ciclistas que iba a empezar su ruta y algún senderista. Aprovechamos la soledad para hacernos las correspondientes fotos sin que nos molestara nadie. Iniciamos de nuevo la marcha sabiendo que ahora venia un repechito, como yo era el guia lo subí primero y me pase el desvío subiendo unos cuantos metros mas con un buen desnivel, por suerte me di cuenta del error y volví tras mis pasos, como la mayoría no había llegado al cruce cuando me vieron bajar y les dije que no era por ahí solo les falto hacer la ola. Nuestro camino continuaba y llegamos a un punto que yo tenia marcado como conflictivo, el paso por una zona de colmenas donde se avisaba de su peligro, había un desvío por un sendero cuesta arriba, los mas cobardicas subimos por ahí, Roberto, Nacho y Pachi mas valientes desafiaron a las abejas, si llego a saber lo que me iba a costar subir el atajo yo también habría tirado para delante. Después de varias subidas y bajadas se nos presento ante nuestros ojos la zona de la cueva del Reguerillo, para llegar hasta allí nos lanzamos cuesta abajo por la pista que en esta zona estaba llena de gravilla con lo que había que extremar la precaución, como todo lo que se baja hay que volverlo a subir después de pasar un puente la ruta volvía a empinarse, llegamos a la altura de la carretera que va hasta la presa del Atazar y después de esperar un ratillo Roberto y Nacho no aparecían así que decidí ir a buscarlos, a la altura del puente estaban los dos arreglando un pinchazo en la bici de Roberto, era el primer imprevisto de la ruta y no seria el ultimo, después de solucionar el problema cruzamos la carretera y en un pinar decidimos avituallarnos, nos relajamos un momento

y mientras comíamos comentabamos como iba la cosa, yo le dije que llegaba la parte mas complicada del día, la trialera que nos llevaría a la presa del Pontón, terminamos de comer y enfilamos la bajada no sin antes pasar al lado de la cueva. Yo empecé primero y la verdad es que se podía hacer bastante bien, siguiendo mis pasos iba Roberto que al llegar a la primera curva me paso por la derecha, allí paramos a esperar a los demás que fueron llegando poco a poco, Nacho mas precavido bajaba andando, así que a Roberto se le abrió el cielo y dijo que para bajar andando no hacia falta una "doble", en el siguiente tramo le cambio la bici a su cuñado y bajó lanzado, después de una bajada disfrutona como dice nuestro buen amigo Javi Martín, llegamos a la pista que enlaza con la presa donde en unas ruinas que hay nos hicimos más fotos y nos fuimos directos a ver como estaba la zona de escaladores al lado de la presa, cuando estábamos allí tan tranquilos llega Manolo y dice que se le ha olvidado la mochila donde hemos estado comiendo, segundo imprevisto y gordo del día, así que tiramos para arriba, Pachi y yo por la carretera y Manolo por la trialera de bajada, cuando estamos llegando después de echar el bofe en la subida donde nos adelanto la peña ciclista de Hortaleza en pleno, nos damos cuenta que un coche que nos ha adelantado da la vuelta y cuando esta a nuestra altura para y resulta que es Roberto que ha pedido a un conductor que le suba, muchas gracias a este buen samaritano, por suerte la mochila esta recuperada, Pachi y yo seguimos para avisar a Manolo volvemos por la trialera pero no vemos al dueño de la mochila, llegamos donde nos están esperando los demás y allí tampoco está, ¿que hacemos?

¿llamamos a Paco Lobatón?, es imposible no haberle visto, hay que hacer algo, el mas fuerte es Roberto, pues nada a subir por la carretera a buscar al niño perdido, al rato y por suerte los vemos bajar a los dos, el cachondo de Manolo había tirado por el único desvío que haba justo cuando pasábamos nosotros. Una vez reunidos y con las mochilas puestas reanudamos la marcha que ahora nos llevaría por el Canal del Lozoya, un tramo llano, hasta el pueblo de Patones, atravesándolo seguimos dirección Torrelaguna adelantando a un "descender" que llevaba una bici que parecía una moto, le consultamos la dirección que debíamos tomar y nos la indico muy amablemente, en el siguiente cruce nos separamos y tras atravesar nuevamente la M-102 bordeamos el pueblo de Torremocha del Jarama, para coger después un camino rural que mas parece una carretera, tras una curva a la derecha que nos deja de fondo algunas de la cumbres nevadas de la sierra de Madrid, la ruta nos regala con un descenso vertiginoso que nos lleva sin mas complicaciones al polideportivo donde después de cargar las bicis y hacer las ultimas fotos nos despedimos hasta la próxima aventura.

Para ver fotos, las de Nacho aqui y las de Manolo aqui   



Bajando al Ponton from marek1204 on Vimeo.
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